Transcription (Spanish)
En esta entrevista, Enemecio nos comparte historias sobre su hermano Polo, líder jornalero, quien falleció recientemente en el estacionamiento del Home Depot.
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Mi nombre es Enemecio Cruz Torres, soy de Honduras, de la montaña pues es, ahí nacimos todos nosotros. Mi hermano murió de 50 años, tres meses después, en el recorrido de su vida. Fue el cumpleaños en enero. Entonces les digo la realidad, pues yo me siento muy triste por este momento. En realidad llegué a saber ya la [sic] determinación de su vida no es fácil para nosotros. Ya toda mi familia que vino aquí al velatorio, pues ya todos se fueron, pero solo yo he quedado allí, mi hija y mi esposa porque yo quería estar en este momento. Cuando me dijeron pues a mí me llenó de mucha alegría y satisfacción y pues, por eso esperé este día y yo recuerdo mi hermano era el más pequeño y nosotros lo cuidábamos mucho. Lo cuidábamos mucho a él porque él era pequeñito.
Cuando mi mamá se dejó de mi papá, él solo tenía dos añitos, dos añitos. El estaba muy chiquito y desde ese tiempo nosotros- yo ya tenía ocho años, entonces ya el otro tenía 10 y nosotros cuidábamos de él. Cuando mi mamá se iba a lavar trapos para poder darnos la comida, nosotros quedamos cuidando el niño que era Leopoldo,
y le gustaba también hacer pesas.
Él le gustaba mucho montar a caballo. Eso era una de las delicias. de la bestia y a él le gustaba.
Amaba a los caballos, amaba los caballos. Ese hombre, cuando se vino para acá dejo un caballo tan bonito porque él amaba esa bestia. Era la bestia que él montaba …
Para estar aquí y compartir con todas las gentes que le conocieron a él.
Y me alegro mucho porque en realidad, ellos, yo veo que se sienten embargados también de la pérdida de él y creo que les va a hacer mucha falta, creo yo en este lugar, va a hacer mucha falta en este lugar, porque aquí compartía con él todos los días y eso, pues, me hace sentir bien, porque yo sé de qué digo yo a mi hermano, a saber con el carácter de él, con la voz de él, cómo puede hacer de que esta gente lo quiera tanto.
A veces no todos tenemos esa vocación y esa humanidad de querer ayudar a otra persona. Él ya está de por lo menos ahorita está organizando unas iglesias evangélicas donde se predica desde la palabra de Dios y él está reuniendo dinero poco a poco para poder hacer un templo, para poder estar ahí, por lo menos por la gente en esas cooperativas. Que toda la gente vaya al iglesia para tener ese grupo ahí, por lo menos para que vean de que son gentes sanas y que quieren trabajar y que de allí quieren mantener a sus pequeñitos. [NO ES CLARO DE QUIEN ESTA HABLANDO AQUÍ]
Compartir esta mañana, pues para mí es una satisfacción y al mismo tiempo estoy soportando mi dolor y mi sentimiento por mi hermano, porque ya él partió, pero tengo la fe en Dios que va estar allá en la gloria. Porque todos nosotros hemos conocido las cosas de Dios y oramos por toda la familia todas las noches.
Y eso dice que cuando uno ora toda la familia es salvada, porque una realidad está pegado al Dios altísimo y en el hemos creído que es un Dios vivo y que permanece para siempre.
Me acuerdo mucho y cuando el nombre de este le daba la mano a uno, a otro, a otras personas, ya sentía aquello.
Sí, como le digo, pues lo que nosotros sentimos va a ser la gran falta que nos queda. Pero lo llevaremos en el corazón hasta que también nosotros partamos. Sí, eso es lo único.
Eso es pues llevar todo lo que nosotros vivimos de él, pero todo eso va a estar acá.
[Asistencia en Transcripción: Bailey, Kyle, Samanta – American University]
Transcription (English)
REMEMBERING POLO: An Interview with Enemecio Cruz Torres –
By Bailey Boyer
In this interview, Enemecio shares tales about his recently deceased brother Polo, a leader among day laborers at the corner of the Home Depot.
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My name is Enemecio Cruz Torres, I’m from Honduras, from the mountains, that’s where we’re all born. My brother died at 50, three months later, in the path of his life. His birthday was in January, so I’ll tell you the truth, because I feel very sad because of this moment. In reality, I came to know the end of his life was not easy for us. All my family came to the memorial service, and everyone left, until it was just me, my wife, and my daughter, because I wanted to be here in this moment. When they told me, I was filled with happiness and satisfaction, because, well, because I waited the day where I could remember my brother, he was the youngest, and we took good care of him. We cared for him because he was the little one.
When my mom left my dad, he was only 2 years old, two years old. He was very small and since that time we cared for him. I was 8, and the other one was 10, and we took care of him. When my mom would leave to do laundry [for other people] so we could eat, we would stay back to stay with the boy that was Leopoldo.
And he liked to do weights.
He loved to ride horses. He liked it a lot. It was a delight for him. He enjoyed that very much.
He loved horses. Loved them. When he came here, he left a beautiful horse, he loved that beast. It was the creature he rode.
I am here and to be able to share with people that met him [Polo]
And I’m glad because in reality, they, I see how overcome they also feel for their loss and I believe that they are going to miss him very much, I think that people are going to miss him in this place because here they shared with him every day and that, well, makes me feel fine, because I know what I say to my brother, I do not know, with his character, his voice, how can it be that people loved him so much.
Sometimes, not everyone has that vocation and that humility to help another person. He is already right now organizing a few evangelical churches where God’s voice is heard, and collecting money to build a temple, so people can be there. That all people go to church to have a group like the people he had. At least to see that people are healthy, and that they want to work and then to see that people want to take care of their children. [IT IS NOT CLEAR OF WHOM HE IS TALKING ABOUT]
Sharing this morning, well for me is a satisfaction, and at the same time, I am standing my pain and feelings for my brother, because has left us, but I have faith in God believe that he is in his glory. Because we have known all of gods things, and we pray for our whole family, every night.
And it is said that when you pray, your whole family is saved. Because your faith stays forever with them.
I remember him a lot, especially when he shook hands, one could feel his strength.
Yes, as I said before, we feel a great loss and how much we are going to miss him but we will carry him in our hearts until our time comes. Yes, that is what is left.
and I remember when god’s name made hands unite. But I will keep him in my heart until the day I part.
That is to say that we lived from him; and everything he did will be forever.
Translated by: Nicolás Aguilar
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