Transcription (Spanish)
Por: Ariel Gómez y Elizabeth López
Ariel: En este podcast van a conocer a…
Israel: Israel Romero
Ariel: Van a escuchar su historia y van aprender un poco sobre lo que es ser un jornalero.
Elizabeth: ¿Qué significa levantarse cada día antes que salga el sol para ir a pararse frente al único Home Depot en Washington, DC, sin importar el clima y sin tener la seguridad que alguien te dará trabajo?
Ariel: Israel es solo uno de los miles de hombres y mujeres que buscan empleo en mercados al aire libre, a un lado de la carretera, en intersecciones concurridas, frente a las tiendas, y en otros espacios públicos en los Estados Unidos. La mayoría de ellos son de origen latinoamericano, y una mayoría, indocumentados.
Elizabeth: Y esta vida no era la vida que Israel pensaba encontrar en este país.
Israel: Yo venía prácticamente a comprarme un camión y regresarme porque soy constructor, pero la economía se fue a la quiebra aquí y ya no pude regresar.
Ariel: Y con la recesión del 2008 empezó la historia de Israel
Israel: Y tuve que quedarme ya aquí, verdad, luego pues dije a buscar trabajo en Home Depot, y pues por envidia de la gente allí porque sé muchos trabajos, la gente me atacaron, me hirieron.
Elizabeth: Israel, un inmigrante salvadoreño, como tantos inmigrantes vino en busca de algo que ayudará a mejorar el futuro de su familia, y para él, como para tantos inmigrantes, esta búsqueda se ha hecho eterna.
Ariel: Exactamente, el vino por un camión para su negocio y lo único que encontró fue un país casi en ruinas
Israel: Venía con la idea de comprarme un camión para poder jalar los materiales allá. Yo hago casas desde un nivel hasta tres niveles. Entonces para no pagar quien me fuera a votar el ripio, todo lo que sobra de materiales, y jalar arena, cemento, lo que fuera así. Entonces, o sea, pensaba superarme un poco, verdad, pero como le digo, ya estando aquí hubieron muchas trabas, ya no pude regresar hasta ahorita, verdad, entonces, tengo que seguir trabajando aquí, no queda de otra.
Elizabeth: Y para este jornalero, no es solo su situación económica la que no le permite regresar, sino la violencia en su país también lo tiene atrapado aquí.
Ariel: La violencia que como nos cuenta ha afectado a su familia a nivel personal. Una violencia que no parece dar tregua.
Israel: Mi papa tiene un negocio de comida allá, y entonces le habían puesto 70 dólares de renta, verdad, mensual, y en vez ellos se retrasaron, y pues, tuvieron que, las pandillas matar a mi hija de 16 años. Entonces …
Elizabeth: Debido a la violencia de su país, Israel sabe que está más seguro aquí, pero esto no quiere decir que no tenga problemas aquí. Israel ha tenido que lidiar con obstáculos que sus propios compatriotas y colegas le han puesto en frente.
Israel: El era el foreman de una construcción, pero incluso él me había dicho de que, aunque yo fuera albañil en El Salvador o fuera maestro de obra, aquí tenía que empezar de cero, de nuevo. Lo cual yo sabía que no era cierto, porque aquí el único problemita era con las medidas y el idioma, verdad, pero eso se podía superar, pero él nunca me dio la oportunidad en la compañía de salir adelante.
Ariel: Este es solo un ejemplo más de cómo hasta los otros jornaleros le han hecho la vida difícil. Recordemos que Israel también nos dijo al principio, que él ha sido atacado físicamente por otros jornaleros por su habilidad de hacer muchos trabajos.
Elizabeth: No solo eso, pero Israel también ha tenido que lidiar con injusticias de parte de sus empleadores.
Israel: Desgraciadamente he tenido mala suerte porque he trabajado con personas que o sea ellos con la idea de que yo siga trabajando con ellos, lo que hacen es no más darme una parte del dinero y ya de ahí [dicen] el lunes te doy el resto, la próxima semana. Así tengo a dos personas ahorita y quieren que yo siga trabajando con ellos y así me van dando una parte como para que yo no los deje, no me vaya, ¿verdad? para otro lugar. Así tengo unas personas ahorita que les hice dos trabajos bastante grandecitos y no me pagaron.
Ariel: Los obstáculos no solo han resultado de las relaciones con otras personas sino también de la relación con el nuevo entorno en el que ha tenido que aprender a vivir.
Israel: la verdad yo estaba nulo, no podía andar en metro, no podía andar en buses, porque nunca lo había ello. Solo siempre pagaba “ride” que me llevara en la troca, del trabajo a la casa, del trabajo a la casa.
Ariel: Aquí podemos ver un ejemplo de ese “shock” inicial que tantos inmigrantes tienen al llegar a un país que es diferente al suyo y el obstáculo de tener que aprender cómo moverse en un lugar desconocido.
Elizabeth: Aunque la vida en los Estados Unidos ha sido difícil para Israel, el ha tenido que aguantar injusticias y ha tenido que seguir fuerte debido a que es responsable de su familia en el Salvador.
Israel: O sea, más que todo les ayudo, les pagó la universidad a mis hijas, a las dos. En veces si mi hijo no está trabajando si le mando dinero también. Tengo otras sobrinas que a veces, de repente, se atrasan con los pagos, también les mando dinero para que paguen sus [sic] biles, y así.
Elizabeth: Para Israel lo más importante es poder ayudar a su familia, aunque tenga que lidiar con injusticias y sacrificar muchas cosas.
Ariel: Está claro que Israel sacrificó muchas cosas cuando decidió venir a los Estados Unidos, como dejar su casa, pero lo más importante, su familia. Uno podría preguntarse si todos sus sacrificios han valido la pena, especialmente después de saber sobre todos los obstáculos que ha tenido con otros jornaleros y con empleadores. Para contestar esa pregunta dejaremos que Israel nos cuento un poco sobre su futuro.
Israel: Yo pues estoy esperando ahí que, que me, o sea, que me den esa visa U, y ya metí un paquete también para ver si se viene mi esposa. Y no sé, que a lo mejor tal vez pueda traer a mi otra familia también.
Elizabeth: Pero esta nueva posibilidad de poder reunirse con su esposa no viene sin sus problemas.
Israel: Como le digo, yo tengo mi casa allá, tuve que vender mi carro que tenía allá también, tengo mi casa, tengo quizás, darle un poder a mi hija para que quede allá por si mi esposa viene para acá, verdad, porque la verdad el gobierno ahorita ha sacado leyes bien tremendas, que si uno, el encargado, o sea el dueño de la casa no esta allá, ellos quieren quitar la casa y dársela a otra gente. Entonces tengo que dejar a alguien encargado allá.
Ariel: Aquí podemos ver la decisión que Israel a lo mejor tendrá que tomar entre la familia y las cosas materiales. Esta situación nos demuestra que para los inmigrantes siempre hay obstáculos y desventajas al tener que tratar de relacionarse con el país de origen y el país de destino.
Elizabeth: A pesar de esta inconveniencia podemos pensar que los sacrificios y las dificultades que Israel ha pasado si han valido la pena porque está en camino de traer a su familia, lo que significa que su meta de darle a su familia una vida mejor y segura está a pocos pasos de poder hacerse realidad.
Transcription (English)
By: Ariel Gómez y Elizabeth López
Israel Romero, Day Laborer Leader
In this podcast, day laborer leader Israel Romero, talks about the ups and downs of moving to the United States. He tells us about the people he has lost, and what he left behind in El Salvador.
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Ariel: In this podcast you are going to meet…
Israel: Israel Romero
Ariel: You’re going to hear his story and are going to learn a little bit about what it’s like to be a day laborer.
Elizabeth: What does it mean to wake up every day before the sun rises, just to stand in front of the only Home Depot in Washington D.C, without considering the weather and not having the safety of knowing if someone will give you a job?
Ariel: Israel is only one of the thousands of men and women that look for employment in shops and stores out in the open, outside in the road, in well-traveled intersections, and other public spaces in the United States. The majority of them are of Latin American origin, and lots of them, undocumented.
Elizabeth: And this life isn’t what Israel expected to find in this country.
Israel: I practically came to buy a truck and go back because I’m a builder, but the economy went downhill here, so I couldn’t go back.
Ariel: And Israel’s story begins with the 2008 recession.
Israel: And I had to stay here, right, and so I said I would go find work at Home Depot, and well because of the jealousy, because I know how to do lots of things, the people attacked me, hurt me.
Elizabeth: Israel, a Salvadoran immigrant, like so many immigrants, came looking for something that would improve the future of his family, and for him, like for so many others, the search has become eternal.
Ariel: Exactly, he came for a truck for his businesses and the only thing he found was a country almost in ruins.
Israel: I came with the idea to buy me a truck to be able to move construction materials there. I build houses from one floor to three floors. So in order to not pay the person to throw away the gravel, and to haul sand, cement, and the like. So, I mean, I wanted to improve myself a bit, right? But as I told you, once I was here, there were many obstacles, I could not go back so then, I have to continue working here, no choice left.
Elizabeth: And for this day laborer, it’s not only an economic problem that doesn’t allow him to go back to El Salvador, it is the violence there that keeps him trapped here.
Ariel: A violence, like he tells us, has affected his family on a personal level. a violence that doesn’t seem to stop.
Israel: My dad has a food shop there, and then they had put 70 dollars of rent/extortion, right, monthly, and instead they got behind in their payment, and well, the gangs had to kill my 16 year old daughter…
Elizabeth: Due to the violence, in his country, Israel knows that it is safer here, but that doesn’t mean he doesn’t have problems here. Israel has needed to deal with obstacles that his own colleagues have put in front of him.
Israel: He was a foreman of a construction site, he told me that, even if I was an experienced builder in El Salvador, here I would have to start from zero, start anew. I knew it wasn’t true, because the only little problem here were the measurements and the language, right, but that is easy to overcome. But he never gave me an opportunity to move forward.
Ariel: This is only one more example of how even other day laborers have made his life difficult. Let us remind you what Israel said at the beginning, that he has been attacked physically by other workers for his ability to do lots of jobs.
Elizabeth: Not only that, but Israel also has to deal with injustices from his employer.
Israel: Unfortunately, I have had bad luck because I have worked with people that, I mean, they, with the idea that I keep working for them, what they do is to that they give me part of the money and then they say they will pay me the following week. That’s how I have two people right now who want me to continue working with them: they give me only partial payments so that I do not leave them, right? To work in another place. That is why right now I have some people for whom I did big jobs and they didn’t pay me.
Ariel: The obstacles have not only been caused by his relationships with other people, but the new situation he has needed to learn to live in.
Israel: The truth is I was nil, I wasn’t able to ride the metro, I couldn’t ride the bus. I simply paid “rides” so that people would take me in their truck, from work to home, from work to home.
Ariel: Here we can see an example of the initial shock that so many immigrants have when they come to a country so different from their own, and the obstacles of learning how they can move in an unknown place such as the U.S.
Elizabeth: even though life in the U.S. has been difficult for Israel, he has to fight through injustices and has needed to stay strong due to his responsibility to his family in El Salvador.
Israel: Most of all I help them, I pay my daughters college, to both of them. Sometimes if my son isn’t working, I send him money as well. I have other nieces that sometimes get late on paying the bills, so I also send money to them.
Elizabeth: For Israel, the most important thing is to be able to help his family, even if he has to deal with many obstacles, and even has to sacrifice a lot.
Ariel: It’s clear that Israel sacrificed a lot when he decided to come to the United States, like leave his home, but most importantly, his family. One can question whether all his sacrifices were worth it, especially after knowing about all the obstacles he had with other day laborers and employers. In order to answer that question, let’s let Israel tell you a bit about his future.
Israel: I’m waiting for the U.S to give me the U visa, and I put in a request so my wife could come here as well. And then, I’m thinking about the possibility to bring my other family here as well.
Elizabeth: But this new possibility to see his wife may come with some downsides.
Israel: like I said, I have my house there, I had to sell my car there as well. I have a house there
Maybe I have to give a power of attorney to my daughter so that she can remain [in the house], in case my wife comes here, right? because the truth is that the government making tremendous laws, that if the owner of the house in not there, they want to take your house away to give it to other people. So I have to leave someone in charge there.
Ariel: Here we can see the decision that Israel must make between his family and his belongings. This situation demonstrates that for immigrants there are always obstacles they have to overcome, and they have to get familiar with the country.
Elizabeth: but even with this inconvenience, we can think that the sacrifices have been worthwhile because he is trying to bring his family. This proves that his goal is always to be able to bring his family here, so they can live a better life.
Translation: Nicolás Aguilar
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