¡Tu trabajo vale, tu salario también!

Como jornalero o jornalera, tienes derechos fundamentales que nadie puede quitarte, sin importar tu estatus migratorio ni tu situación personal. Uno de los derechos más importantes es el derecho a recibir un pago justo y completo por tu trabajo. Si trabajas, tienes derecho a que te paguen. Nadie tiene derecho a quedarse con tu salario, a pagarte menos de lo acordado, o a no pagarte por las horas que trabajaste.

No es caridad, es justicia. El robo de salario ocurre cuando un empleador no te paga el tiempo completo que trabajaste, no respeta el salario mínimo, no te da pago por horas extras, o retrasa tu pago sin razón. Esto es ilegal. No importa si el trabajo fue por un día, una semana, o más — tu esfuerzo tiene valor y debe ser respetado.

Tienes derecho a:

• Saber cuánto vas a ganar antes de empezar a trabajar.

• Recibir tu pago completo y a tiempo.

• Guardar un registro de tus horas y pagos.

• Denunciar si no te están pagando lo justo.

¡Organízate, infórmate, y defiéndete! Si alguien te roba el salario, no estás solo. Hay organizaciones y abogados que pueden ayudarte a recuperar lo que es tuyo. Tu trabajo construye comunidades, cosechas alimentos y sostienes familias. Mereces dignidad, respeto y justicia.